“En el área de salud le hemos estado fallando a los cuidadores”: Académica propone reconocimiento de oficial de esta labor y visibilizar su voz
Teresa Torres, académica de la Universidad de Guadalajara expondrá este 25 de octubre a las 10:00 horas en el seminario abierto “Comprensión (de la experiencia) del cuidado: aportes desde la psicología y la investigación cualitativa”. Este evento se realiza en el Auditorio de Medicina en el marco de su segunda estancia del proyecto de atracción de capital humano avanzado del extranjero, Modalidad de Estadías Cortas (MEC), adjudicado por la Dra. Cecilia Olivari, directora del Departamento de Psicología.
“La realidad invisible de los cuidados en Chile”, así tituló el diario El País el pasado 25 de septiembre de 2023 a propósito de la propuesta de creación del Sistema Nacional de Cuidados a través de un proyecto de ley que ingresará el gobierno.
Una realidad invisible porque no se sabe con exactitud cuántas personas en el país se dedican a cuidar a otro. Porque, además, en su mayoría, las labores de cuidado son ejercidas por mujeres que no reciben remuneración por ello y que han tenido que dejar de trabajar fuera de su casa para dedicar su vida a otro, en ocasiones, postergándose a sí mismos.
Teresa Torres, académica de la Universidad de Guadalajara y quien ha investigado, a través de metodologías cualitativas, sobre la realidad de los cuidadores, abordará esta temática en el Seminario abierto Comprensión (de la experiencia) del cuidado: aportes desde la psicología y la investigación cualitativa” que se realiza en el marco del proyecto MEC de Cecilia Olivari, académica del Departamento de Psicología UCM.
En Chile y, probablemente en la mayoría de los países latinoamericanos, en las labores de cuidado se conjugan realidades complejas: en su mayoría son mujeres o mujeres mayores, invisibilizadas y estereotipadas.
¿Desde qué perspectiva abordará este tema en el seminario?
Me voy a basar en una serie de estudios que se han realizado: dos en México y uno aquí en Chile, sobre cuidadores. Voy a exponer lo que dicen los cuidadores, ya no quiero exponer lo que dicen los libros o lo que dicen los autores porque todo esto ya lo sabemos y hay mucha información con lo que dicen los científicos y eso está muy bien y lo vamos a tener en cuenta; pero, voy a exponer lo que nos han dicho a nosotros los cuidadores.
Tenemos investigaciones donde se ha trabajado con los cuidadores de personas con demencia y alzheimer, que es un cuidado muy especializado y muy delicado. Es una de las aportaciones en la que también se entrevistó a cuidadores de mujeres con cáncer de mama; hay otro estudio sobre cáncer cervicouterino también considerando los cuidadores. Hay muchos, pero esos serán los que abordaré desde el ámbito mexicano.
En el caso del estudio chileno, es un estudio de un alumno que está haciendo su doctorado en México y él investigó acá sobre lo que se espera del cuidado que es una persona que trabaja, prácticamente, sin recibir un salario. Lo hace por amor a la persona que está cuidando, por tener una relación familiar fraternal. Ocasionalmente es una amiga, principalmente, pero, por lo general, hay una relación familiar.
Esta relación filial hace que también se entremezclen muchas cuestiones, muchas emociones y es lo que ellos nos han manifestado los cuidadores, cómo lo viven, lo bonito que puede ser, lo difícil que puede ser en el sentido de que el cuidador también toma decisiones.
Muchas veces toman decisiones que, desde fuera podemos verlas como inadecuadas, pero desde dentro fue lo que se tuvo que hacer con lo que se tenía, ya fueran recursos o información. Por lo tanto, hay que saber respetar a la persona. También los cuidadores hablan mucho de la necesidad de estas redes de apoyo, que no sea solo una persona (la que se dedica al cuidado). Yo siempre vi todas estas investigaciones desde fuera, actualmente ya he tenido las funciones de cuidadora y ahora sí estoy entendiendo lo importante que es contar con esta red social de apoyo porque, si no se tiene es muy complejo.
Por otro lado, los autocuidados que como cuidadores se debe tener porque no es solamente esperar que los demás vean por mí, sino también cómo voy a negociar con la familia y con la persona sujeta de cuidado ¿Qué tanto me voy a cuidar?
Voy a destacar esta visión y, de alguna manera, poner de manifiesto todas estas necesidades que pocas veces son tomadas en cuenta. Los cuidadores nos decían: la parte física y biológica la tengo cubierta, pero la psicológica y la social no. Llama la atención eso en el ámbito familiar, pero ¿Qué sucede con las instituciones de salud? La mayoría no están preparadas para darle el lugar de importancia al cuidador y para capacitarlo en su labor.
La capacitación es una cuestión muy seria porque puede (el cuidador) equivocarse de medicamento o puede ser que el efecto del medicamento sea negativo, entonces hay que hacer una vigilancia muy estrecha y esto sí requiere formación, capacitación, sobre todo en el trato en pacientes con demencia, por ejemplo. Es importante saber cómo tratar a la persona porque va a presentar momentos difíciles de controlar.
En ese sentido, creo que en el área de salud le hemos estado fallando a la parte de los cuidadores al no otorgarles un lugar importante. Al ser replicadores de la atención que se recibe por los profesionales y por las instituciones de salud, se requiere también una formación al respecto. Reconocer a esta figura como parte de nuestro sistema de salud.
Es decir, ¿reconocerlo oficialmente?
Sí, para que reciba la misma información, trato y demás. Así como se atiende a la persona enferma o al paciente crónico, también el cuidador sea sujeto de atención.
La población mayor sigue aumentando. Para 2030 será más del 16 por ciento de la población, ello podría implicar que el número de personas en situación de dependencia y, por tanto, de cuidadores, tenderá a aumentar. ¿Estamos a tiempo de tomar decisiones desde el área de salud? ¿Cuáles serían las cosas urgentes a implementar?
Por un lado, no necesariamente ser persona mayor implica tener enfermedades crónicas. Si una cosa aprendí de la gerontología, es que empieza a los 30 años. No empieza a los 60, no empieza a los 70. Por lo tanto, los cuidados, los autocuidados que tengan los jóvenes desde que cumplen 30 años, van a ser el reflejo de cómo va a ser su adultez mayor.
Por otro lado, también abrir este campo de la gerontología y la geriatría a la población en general, porque esto va a determinar mucho nuestra calidad de vida y cómo vamos a estar de bien o de mal.
También crear espacios en las universidades para la formación de profesionales preparados para esta atención, sea desde las licenciaturas de gerontología, magíster, doctorados que tengan que ver con el con el tema de la gerontología Hacer más investigación con la población local, porque podemos hablar de diferentes contextos y siempre va a ser diferente.
Proyecto MEC
Esta segunda estadía corta se realiza en el marco del Proyecto MEC-8O190110 ANID, dirigido por la Dra. Cecilia Olivari, académica del Departamento de Psicología UCM.
Este proyecto ha permitido contar con la científica Teresa Torres, académica de la Universidad de Guadalajara, quien ha venido desarrollando, desde 2020, actividades conjuntas con el Doctorado en Psicología para fortalecer formación en metodologías cualitativas y, en segunda instancia, fortalecer las buenas prácticas para dirigir tesis doctorales.
Crédito: Facultad de Ciencias de la Salud UCM.