Análisis: "Visión Tetraédrica de la Política Educativa" - Universidad Católica del Maule
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Análisis: “Visión Tetraédrica de la Política Educativa”

Análisis: “Visión Tetraédrica de la Política Educativa”
6 Mar 2024

Doctor José González Campos, académico de la Facultad de Ciencias Básicas de la Universidad Católica del Maule, Doctora Catherine Araya Pérez, Coinvestigadora. FONDECYT REGULAR 2024 Educación Superior.

Las bases de la Visión Tetraédrica de la Política Educativa convocan cuatro miradas del sistema que convergen y dialogan entre sí en todo momento, cuyo flujo de fuerzas está sostenido en un sistema superior que trabaja e influye sobre la institucionalidad, la gobernanza y la gestión del sistema. Estas miradas, al confluir en un mismo momento toman fuerza y forman este músculo que conoce, interpreta, moviliza, actualiza, proyecta y garantiza la sostenibilidad del sistema, llamada Política Educativa.

La fuerza de la Política Educativa con visión tetraédrica se ha institucionalizado a través de un sistema, cuyo programa, acciones y actividades de mayor éxito, permiten velar por dar las facilidades y generar estrategias que facilitan el diálogo con las fuerzas que componen la visión: la universidad, el futuro, presente y pasado.

El funcionamiento de la Visión Tetraédrica está sujeto al reconocimiento de sus bases y fuerzas como un conjunto, aportando desde su experiencia implementada tanto a la institución universitaria como a otras lES del país.

No podemos olvidar que actualmente, las universidades chilenas del CRUCH están teniendo una oferta mayor que la demanda esperada en términos de matrícula y permanencia (CNED, 2023), y por tanto las estrategias de atracción de estudiantes se han diversificado, y el concepto tradicional de admisión ya no es lo suficientemente atractivo para los/las jóvenes, pues están primando otras características, muchas veces alejadas de criterios académicos y más cerca de las necesidades temporales, personales, de capacidades, habilidades, geográficas, emocionales, incluso familiares, entre otros.

Primera fuerza: El Futuro

La Visión Tetraédrica parte considerando el Futuro en su propuesta, pues la universidad debe dejar de estar encapsulada creyendo que su tradición es suficiente a la hora de la decisión. La universidad debe abandonar sus creencias de que solo está inserta en el territorio, debe comenzar a entender que es parte del territorio y debe interactuar con él. Este punto nos convoca a hacer universidad más allá del espacio físico que define su estructura e infraestructura, por tanto la nota obligada es salir al sistema, hacerse parte de este, marcando presencia en el sistema educacional. Los estudiantes del sistema deben sentir y experimentar su presencia, reconociéndola como alternativa para la realización de estudios superiores. Las carreras de pregrado deben visibilizar atractivamente sus roles, perfiles de egreso y campo ocupacional en consonancia con la evolución de los tiempos, las nuevas propuestas laborales y el dinamismo del mundo profesional. La universidad se debe posicionar  con una guía clara para los futuros/as estudiantes, aportando a la decisión de los futuros estudiantes, basada en información clara, pertinente, atractiva para ellos/as. La universidad debe hacer valer su definición original de universalidad, cuyos aspectos de integralidad la componen, de tal forma de establecer diálogos constantes con el futuro, visibilizar la innovación y la interconectividad que ofrece en sus áreas de formación profesional, investigación, creación, internacionalización y vinculación con el medio. La Visión Tetraédrica habla desde el futuro y se comunica con el potencial estudiante universitario, conectándolo y atrayéndolo desde este lugar que se crea en las mismas casas de estudio.

Segunda Fuerza: el Presente

La universidad, sus autoridades, académicos y sus carreras de pregrado deben mirar desde el presente hacia el futuro y actualizar constantemente sus programas formativos, los cuales deben ser dinámicos, atractivos y dialogantes con las exigencias y competencias del sistema, el contexto de su territorio y la sociedad a la que se debe, de tal manera de ser coherente y adaptable a las exigencias del mundo moderno y profesional. Es necesario comenzar a cuestionar los mecanismos de salida tradicionales que se mantienen vigentes. En este sentido, repensar la figura de las tesis no está siendo suficiente, es necesario implementar nuevas alternativas de salida, como artículos científicos, aplicaciones, productos patentables, mejoras de procesos, entre otros mecanismos que de alguna manera vuelven su mirada al territorio en el cual se ha iniciado, estudiado y experimentado el/la estudiante.  En el presente se está preocupado de la formación profesional de vanguardia y a la vez cercana, que la presencia y vinculación con el territorio y su gente sean permanentes y partes del proceso formativo, fomentando un real “vínculo formativo”, que tiene presencia sistemática y estratégica. Hablar de presente es hablar del estudiante regular, con sus trayectorias, diferencias, necesidades, anhelos y proyecciones.

Tercera Fuerza: el Pasado

La universidad no termina con el egreso de los/las estudiantes como profesionales, la universidad debe asumir que tiene una real responsabilidad en los procesos formativos de post grado y perfeccionamiento continuo. Ofrecer alternativas atractivas, cercanas y accesibles de actualización constantemente, atendiendo a las necesidades y a los cambios que la sociedad genere y las ciencias y tecnología diseña e implementa. En este sentido la Universidad reconoce y aprehende de su historia y la historia del territorio en la cual se encuentra erguida, rescata la memoria desde donde ha aprendido, por tanto tiene presencia activa con su pasado, dialoga con él para alimentar el presente y por medio del pasado trascender al futuro.

Cuarta Fuerza: La Universidad

La Universidad se encuentra en el centro de esta Visión Tetraédrica, sosteniendo cada una de las fuerzas temporales que aportan sentido, orientación, dinamismo y conocimientos a la institucionalidad, cuyo constructo es la expresión de esta Visión Tetraédrica de la Política Educativa. La Visión Tetraédrica reúne cada uno de los saberes de las fuerzas temporales y colabora generando los mecanismos que le permiten trabajar en a lo menos tres niveles de alcance: promoción, focalización e individualización en la diversificación de estrategias de ingreso y egreso de estudiantes. La Universidad en su Visión Tetraédrica, funciona como un motor que acciona las tres fuerzas al mismo tiempo, cuyos espacios de desarrollo colaboran en la generación de contenidos y productos que aperturen a las nuevas generaciones de jóvenes universitarios más y mejores opciones de ingresos, acordes a las necesidades e intereses, tanto de los estudiantes como de los territorios, su gente y sus proyectos.

La Visión Tetraédrica de la Política Educativa es una oportunidad definida por sus fuerzas que desafía a las instituciones de educación superior a confluir en nuevas y abiertas estrategias de admisión y egreso, trabajando en los extremos de la cadena de valor, sin perder la atención en el proceso mismo, es decir, las tres fuerzas temporales: Futuro, Presente y Pasado.

 

“Las opiniones vertidas en el presente análisis son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente el pensamiento de la Universidad Católica del Maule”.

 

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