Anafilaxia y cáncer: los dos riesgos más graves cuando no se tratan las alergias alimentarias
Sara Cisterna, académica de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad Católica del Maule, sede Curicó, entrega las pautas de prevención para quienes padecen esta patología.
Las alergias son una causa común de consultas en los niños. Las manifestaciones son variadas dependiendo de distintos factores como la edad, intensidad de la reacción alérgica y del alérgeno que produzca la reacción. Así por ejemplo en los lactantes es común las alergias a alimentos, como a la proteína de la leche de vaca, con manifestaciones digestivas, y alergias a contactantes con manifestaciones cutáneas como la dermatitis atópica.
La académica Sara Cisterna, de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad Católica del Maule, sede Curicó, advierte que el mayor riesgo que tienen las alergias es que puede llegar a producir un shock anafiláctico, cuadro muy grave. Pero afortunadamente es muy infrecuente. Así como también puede existir el riesgo de cáncer. De ahí la importancia de la detección temprana y la realización de un buen tratamiento.
“Puesto que la alergia alimentaria es un quiebre en la tolerancia oral normal del organismo ante la presencia de alérgenos de la dieta; lo cual está mediado por mecanismos inmunológicos (IgE o células inmunes). El no tratamiento adecuado, conllevará a una exposición frecuente del sistema inmune al alérgeno lo que desencadenará constantes respuestas inflamatorias que dañarán las vellosidades y el epitelio intestinal, provocando malabsorción, anemia, desnutrición y por consiguiente a largo plazo cáncer, que lo más común sería en el aparato digestivo”, explicó la nutricionista.
Dieta al 100 %
Es por esto que la docente recomienda a los pacientes con alergia alimentaria llevar un correcto tratamiento.
“Es fundamental que un paciente siga la dieta de exclusión al 100%, la cual obviamente debe ser indicada por un profesional experto en el tema. Además el no cumplimiento de la dieta de exclusión (tratamiento base de una alergia), puede generar un cuadro tan grave como el cáncer que puede llevar a la muerte del paciente, me refiero a la “Anafilaxia”, afección respiratoria grave que compromete la vida y que generalmente se asocia a pacientes con alergia al pescado, mariscos y frutos secos”, advierte.
Y la profesional agregó que, si se lleva una correcta alimentación, las alergias pueden ser reversibles.
“Las alergias alimentarias se remiten en la mayoría de los casos en la niñez. No es una patología crónica y su remisión se asocia principalmente al mecanismo inmunológico involucrado. En general, la alergia alimentaria a la leche de vaca, huevo, trigo y soya se resuelven en la infancia, siendo mediadas en la mayoría de los casos por células inmunes. Mientras que la alergia alimentaria al maní, nueces, frutas, vegetales, pescados y mariscos son persistentes hasta la adultez y es casi imposible generar tolerancia, es decir, tienden a ser de por vida, puesto que son mediadas por IgE; sin embargo, éstas son las menos frecuentes”, puntualizó.