Alianza entre Ingeniería UCM y el LAE-IP promueve oportunidades para la reinserción juvenil

La Facultad de Ciencias de la Ingeniería de la Universidad Católica del Maule (UCM) reafirma su compromiso con la responsabilidad social a través de su iniciativa Ingeniería Conecta, liderada por el académico Marco Toranzo.
Durante estos casi dos años de colaboración con el Programa de Libertad Asistida Especial con Internación Parcial (LAE-IP) de Talca, se han implementado cursos de formación técnica como ofimática y mantenimiento de computadores, dirigidos a jóvenes del programa, muchos de ellos en situación de alta vulnerabilidad, así como a funcionarios del centro. Esta oferta formativa ha sido posible gracias al respaldo de las autoridades de la Facultad y a la articulación con el equipo del LAE-IP, que ha puesto a disposición su infraestructura y experiencia.
“El interés manifestado por algunos jóvenes en mejorar sus condiciones de vida, la disponibilidad de los talleres del LAE-IP y el respaldo de nuestra Facultad han fortalecido mi compromiso con la responsabilidad social y me motivan a proyectar esta iniciativa a nivel regional”, señaló el profesor Marco Toranzo.
Desde el centro, su director, Marcelo Rojas Medina, destacó el valor de estas instancias formativas en el contexto de transformación institucional que vive el sistema de responsabilidad penal adolescente en Chile. El LAE-IP forma parte del nuevo Servicio de Reinserción Social Juvenil, que busca superar el modelo anterior del Sename a través de mayor especialización y un enfoque más integral.
“El gran desafío —explicó Rojas— es lograr que los jóvenes no sólo cumplan sus sanciones, sino que encuentren en este proceso una oportunidad para proyectar un futuro distinto. Por eso valoramos enormemente cuando instituciones como la UCM se involucran con acciones concretas y sostenidas como esta”, expuso.
Rojas agregó que la propuesta del profesor Toranzo ha logrado captar el interés incluso de aquellos jóvenes que habitualmente no participan en otras actividades del centro. “Hay dos jóvenes que sólo venían a pernoctar y no mostraban interés en talleres, pero sí se integraron al curso de computación. Ese es un indicador potente del impacto que puede tener una intervención bien pensada y con vocación social”, afirmó.
El LAE-IP de Talca atiende a jóvenes de entre 14 y 25 años que han sido sancionados por infracciones a la ley. Actualmente cuenta con una capacidad de 40 plazas, y desarrolla una amplia oferta de talleres en áreas como deporte, manualidades, cine, desarrollo personal, género y capacitación laboral. A estos se suma la colaboración con la Facultad de Ciencias de la Ingeniería, que ha fortalecido especialmente el componente técnico y digital de la formación ofrecida.
Asimismo, el centro ha comenzado a incorporar programas de seguimiento y progreso a través de la Unidad de Reinserción del Servicio, permitiendo que los jóvenes puedan continuar sus trayectorias formativas una vez egresados.
Desde la Facultad de Ciencias de la Ingeniería UCM, esta experiencia se considera una manifestación concreta del sello valórico de la UCM y de su compromiso con el desarrollo integral de las personas y su entorno. En palabras del profesor Toranzo, uno de los principales desafíos es “dar continuidad a esta colaboración, adaptándola a las realidades cambiantes del contexto, y proyectarla a nivel regional con una mirada de justicia social y formación transformadora”, sostuvo.