Investigador de la UCM diseñará un modelo matemático que permita caracterizar a los pacientes en función de su riesgo y vulnerabilidad, priorizando a aquellos que más lo necesiten.

Los últimos años las listas de espera No GES, que agrupan patologías no cubiertas por el sistema de Garantías Explícitas en Salud (GES), han crecido de manera constante. A junio de 2024, alcanzaban los 365.257 pacientes para intervenciones quirúrgicas, con tiempos de espera de hasta 454 días en especialidades como Traumatología.

Sin embargo, a pesar de diversos esfuerzos, como el Plan Nacional de Inversiones en Salud, que contempla la construcción de 57 nuevos hospitales para 2026 y la incorporación de tecnologías, lo cierto es que el sistema de salud público requiere, además, herramientas de gestión más avanzadas que permitan manejar eficientemente los grandes volúmenes de información.

Propuesta

En este contexto, través del proyecto Fondecyt titulado “Sistema de Decisión para la Gestión de Listas de Espera Quirúrgicas no GES”, desde la Universidad Católica del Maule se diseñará un modelo matemático basado en criterios clínicos y variables biopsicosociales que permitirá a los equipos médicos caracterizar y priorizar a los pacientes según su nivel de riesgo y vulnerabilidad.

“Las herramientas de gestión son fundamentales, puesto que permiten mejorar y optimizar los procesos asistenciales, favoreciendo una mejor planificación de cirugías”, señaló el investigador responsable y académico de la Escuela Contador Público y Auditor UCM, Dr. Fabián Silva Aravena.

En esa línea, el investigador explicó que, “con esto, se optimizarán recursos quirúrgicos, enfocándose en quienes más lo necesitan y promoviendo una atención más eficiente. En consecuencia, los médicos no tendrán que revisar el universo de pacientes, sino que podrán enfocarse en los más críticos, lo que permitiría optimizar la toma de decisiones”, afirmó.

Por otra parte, la decana de la Facultad de Ciencias Sociales y Económicas de la UCM, Dra. María Haydée Fonseca, resaltó la importancia de la innovación en la gestión hospitalaria.

“Los economistas solemos decir que cuando un mercado se vuelve denso, inevitablemente surgen problemas de congestión, debido a cuellos de botella en ciertos procedimientos. En este caso, la implementación de soluciones tecnológicas es crucial para optimizar los procesos y reducir los tiempos de espera, mejorando así la eficiencia en la atención de los pacientes”, sostuvo.

El plan piloto se llevará a cabo en la unidad de otorrinolaringología del Hospital Clínico San Borja Arriarán.

“Vemos una gran oportunidad en este proyecto, especialmente en un contexto donde las listas de espera son un problema nacional. Como clínicos, que no somos expertos en matemáticas, necesitamos herramientas que nos ayuden a tomar decisiones de manera más eficiente. Este sistema nos permitirá priorizar a los pacientes no cubiertos por el GES, evaluando su situación desde el punto de vista clínico y su vulnerabilidad, para agilizar su resolución quirúrgica,” señaló el subdirector de Gestión Asistencial del Hospital Clínico San Borja Arriarán, Esteban Gómez Jara.

Se espera que, una vez concluido el proyecto, esta metodología se pueda replicar y escalar a otras unidades clínicas del mismo recinto hospitalario, así como a la red de salud pública nacional.