La docente Leyla Juri, presentó su investigación en Tercer Congreso Iberoamericano de Ingeniería de Alimentos.

La académica de la Escuela de Nutrición de la sede Curicó, Leyla Juri, participó del Tercer Congreso Iberoamericano de Ingeniería de los Alimentos, organizado por La Asociación de Ingenieros Alimentarios del Uruguay (AIALU).

Durante la instancia, presentó la investigación “´Propuesta metodológica para el manejo ambiental de envases y embalajes como productos prioritarios, conforme a la Ley Chilena N°20.920”, que elaboró mientras cursaba su magister en Gestión de Servicios de Alimentación y Nutrición.

Al respecto, dijo que “Hoy en día, el agitado ritmo de vida y la tan arraigada cultura de lo descartable, más allá de facilitarnos la vida, nos llevan a producir grandes cantidades de desechos que pueden generar graves consecuencias en la salud humana y el medio ambiente. El año 2018, el Banco Mundial señaló en su informe que la generación de desechos aumentará de dos millones de toneladas en 2016 a 3,5 millones de toneladas en el año 2050 a nivel mundial. La mayor cantidad de residuos generados están compuestos principalmente por plástico, de los cuales sólo 8 % se recicla, seguidos por el papel, cartón, vidrio y el metal”.

Según explicó la docente UCM, la normativa 20.920 promulgada el año 2016, también conocida como la Ley de Responsabilidad Extendida al productor, promueve la disminución de la generación de residuos y fomenta el reciclaje. “Esta ley responsabiliza a los productores e importadores a financiar una correcta gestión de los residuos que generan los productos que comercializan en el mercado nacional, sean éstos importados o de fabricación local. Considerando los antecedentes anteriores, el objetivo de mi investigación fue diseñar una propuesta para el manejo de los residuos de los envases de alimentos utilizados de los servicios de alimentación de cinco colegios Junaeb de Santiago”, comentó.

Identificó las materias primas de los envases y definió como categorías el plástico, papel, cartón, vidrio y metal. Luego de eso se cuantificaron los residuos analizando las minutas de marzo, junio y octubre de 2019, para luego calcular tasas de generación. “Las raciones diarias entre desayuno y almuerzo, variaban entre 300 y 600 según cada colegio, fueron caracterizados y cuantificados todos los envases de alimentos correspondientes a tres minutas mensuales no consecutivas y con diferentes estacionalidades de alimentos”, acotó.

“Los principales resultados señalaron que el plástico representa la materialidad con el mayor volumen de generación de residuos durante los tres meses analizados, representando 65 % del total y un volumen de 600 kilos en promedio mensual, con los resultados obtenidos pude crear una matriz de manejo de producto paritarios y como conclusión fue posible evidenciar que no existe un eficaz manejo ambiental de los residuos de estos envases de los servicios de alimentación, por lo que la elaboración de la propuesta de reciclaje de los productos prioritarios fue planteado como una herramienta de contribución a la ley”, agregó.

Sobre su participación, mencionó que “La experiencia fue fantástica, muy enriquecedora, ya que no solo fue posible actualizarme sobre avances tecnológicos, si no que ver y conocer trabajos de investigadores de otros países, pude ver que mi trabajo era el único tema del área”, cerró.