Los participantes compartieron experiencias, conocimientos y estrategias aplicadas en sus contextos educativos.
El campus San Miguel de la Universidad Católica del Maule (UCM) fue el escenario del Primer Encuentro de Prácticas Inclusivas PACE UCM 2024, una jornada que reunió a profesionales de los Programas de Integración Escolar (PIE) de 33 establecimientos educativos adscritos al Programa de Acceso a la Educación Superior (PACE) de la UCM, provenientes de las cuatro provincias de la Región del Maule.
El principal objetivo de este encuentro fue desarrollar un plan integral para la detección y atención de las necesidades educativas especiales y los apoyos adicionales que requieren los estudiantes de 3ro y 4to medio en estos establecimientos. Este esfuerzo, que involucró a las coordinaciones del PACE UCM y del Programa de Apoyos y Recursos para la Inclusión (PARI) de la UCM, busca fortalecer el trabajo en equipo y las estrategias inclusivas que permitan un mejor acompañamiento a los estudiantes en la educación media y universitaria.
El director de Docencia de Pregrado de la UCM, Dr. Manuel Monzalve Macaya, inauguró la jornada con unas palabras de bienvenida, destacando la importancia de estas instancias para consolidar una educación inclusiva y de calidad.
Este año, el Ministerio de Educación planteó un desafío significativo al PACE: asegurar una cobertura total para todos los estudiantes que reciben apoyo dentro del aula, incluyendo a aquellos con Necesidades Educativas Especiales (NEE). En respuesta a este reto, la UCM está desarrollando e implementando políticas internas que abordan la diversidad de los estudiantes, garantizando su derecho a la educación superior.
Durante la jornada, la gestora del Programa de Apoyos y Recursos para la Inclusión (PARI) de la UCM, Katerin Gutiérrez, dirigió un taller titulado “Diversidad en el Aula”. En esta actividad, se reforzaron conceptos clave relacionados con discapacidad e inclusión, y se presentó la metodología de trabajo de los programas de inclusión universitarios, que proponen ajustes razonables para que los estudiantes con discapacidad puedan desarrollarse académica y profesionalmente, cumpliendo con el perfil de egreso.
El encuentro también incluyó mesas de trabajo donde los participantes compartieron experiencias, conocimientos y estrategias aplicadas en sus contextos educativos, utilizando estudios de casos como base para la discusión.
El coordinador PIE del Liceo de Pelarco, Fabián Núñez, comentó sobre la importancia de esta jornada: “Me pareció interesante e importante para todos. Es fundamental conocer otras experiencias porque nos permite nutrirnos y mejorar nuestras propias prácticas. Todos los temas tratados convergieron en un punto común: la necesidad de seguir formándonos en el área de inclusión, no solo desde las leyes, sino también en la práctica”.
Por su parte, la profesora del Liceo Bicentenario Manuel Montt, Marcela Aravena, destacó la relevancia de la actividad, subrayando la necesidad de ampliar la participación: “La actividad nos pareció bastante productiva y enriquecedora porque nos permite generar redes entre los establecimientos y con la universidad para identificar qué expectativas pueden tener nuestros estudiantes, en qué estamos deficientes, y en qué aspectos podemos mejorar. Sería muy bueno que estas conversaciones pudieran darse y ser escuchadas por los equipos directivos de los establecimientos, ya que hay mucha resistencia a hacerse cargo de las necesidades educativas especiales en los colegios, dejándolas delegadas a los programas de integración y a los profesionales que trabajan con ellos”.
El cierre estuvo a cargo de Ignacio González Valenzuela, Coordinador interino del Componente PEM del PACE UCM, quien enfatizó la importancia de continuar con estas instancias de intercambio de experiencias y formación continua, fundamentales para avanzar en la construcción de una educación más inclusiva y equitativa.
Crédito: CAP UCM.