Fundamentación

En los últimos años se ha reportado mayor interés por la actividad física y la salud, hecho verificable por el alto número de publicaciones en revistas científicas de corriente principal. Dicho interés es resultado, entre otras causas, de la preocupación que han despertado temáticas relacionadas con datos epidemiológicos sobre inactividad física, conductas sedentarias, obesidad, enfermedades crónicas no trasmisibles y prevención en salud en distintos grupos etarios. Diversos estudios han impactado en políticas públicas que buscan atenuar o revertir esta realidad y favorecer una mejor calidad de vida de la población.

En Chile, el Ministerio de Educación estableció, a partir de reformas curriculares el año 2013, ajustes en la asignatura de Educación Física en el ámbito escolar, para que esta fuera una herramienta más efectiva que las políticas administrativas establecidas para la prevención y promoción de ambientes y estilos de vida activos y saludables.

En consecuencia, las repercusiones de la consciencia para la salud deben partir desde los primeros años en el ámbito escolar y debe formar parte del currículo de formación profesional de las futuras generaciones de chilenos y chilenas, teniendo la Educación Física escolar un rol fundamental en el proceso educacional y formativo de la población.

Por otro lado, la sociedad de la información se centra en la manera como se organiza, se codifica y se transmite el conocimiento. El lugar privilegiado por la sociedad para desarrollar esta tarea es – en términos genéricos- la escuela, de ahí entonces lo relevante que resulta adecuar la institución escolar para ser transformada en un espacio en donde los procesos de innovación, creatividad, diversidad, género, multiculturalidad y aprendizaje sean parte constitutiva de su quehacer, permitiendo de este modo la generación de conocimientos socialmente relevantes, culturalmente pertinentes y personalmente significativos, en los ámbitos de la Educación Física y la Salud.