Plásticos biodegradables y frutos perdidosLa creación de plásticos biodegradables a partir de especies nativas y la valoración de frutos que podrían aportar importantes propiedades para nuestra nutrición, son los estudios que realizan los académicos de la U. Católica del Maule (UCM), Dr. Jorge Contreras y la Dra. Karla Quiroz respectivamente, los que expusieron a autoridades universitarias, investigadores y consejeros regionales, dando a conocer los avances científicos de sus proyectos que se adjudicaron el 2014, aprobados por el Gobierno Regional. Ambas iniciativas científicas se enmarcan en el objetivo de la Vicerrectoría de Investigación y Postgrado (VRIP) de la UCM, que es generar estudios que tengan impacto y cambios positivos en nuestra sociedad, por ello la vicerrectora de la VRIP, Dra. María Teresa Muñoz, valoró el aporte realizado y expuesto por los científicos. “Son dos proyectos muy relevantes, considerando que estamos en una región agrícola y altamente forestal, son un gran aporte para el país, pues además ambos tienen una visión de cuidado del medio ambiente, pensando lo que se viene a futuro en la conservación de los recursos naturales”. Estas exposiciones, -en opinión de la vicerrectora Muñoz-, busca que los consejeros regionales valoren lo que se está realizando en la UCM y el impacto que tiene en la innovación y desarrollo de la investigación aplicada. “Tanto los productos que están ofreciendo el Dr. Contreras y la Dra. Quiroz, pueden cambiar y modificar mucho lo relacionado con el área de la reducción de contaminantes, plásticos, y por otra parte, potenciar el desarrollo agrícola de la zona”, apuntó la autoridad. Plásticos Biodegradables Al producir plásticos biodegradables a partir de especies nativas de la región. En voz del Dr. Jorge Contreras, quien lidera este proyecto, lo que se busca es “sintetizar, -a partir de aceites vegetales- polioles, que es la materia prima para poder producir espumas, que en este caso son biodegradables”, enfatizó el investigador, quien agregó que “estos aceites nacen de especies nativas llamadas colliguajas y que se encuentran en nuestra región”. Los plásticos alcanzados son potencialmente biodegradables, existiendo una gran diferencia con las espumas comunes con las que convivimos a diario. “Una espuma normal se demora entre 500 y 700 años en degradarse, y lo que buscamos es producir una que en condiciones de vertedero, lo alcance en no más de dos años”, puntualizó. El equipo investigador lleva más de siete años trabajando en esta área y uno de los factores que creen más importante, es que buscan un producto que cuida el medio ambiente y que tiene un uso cotidiano en la vida diaria del ser humano. “Nosotros nos acostamos sobre colchones de espumas, nos sentamos sobre cojines de espumas, nuestra aislación de paredes también son espumas, entre muchos más ejemplos, es decir, están en nuestro diario vivir”, reflexionó el Dr. Contreras. Frutos perdidos La Dra. Karla Quiroz en tanto, fue la encargada de exponer el proyecto que lidera y que tiene relación con la valorización de los frutos del coile, arrayán y chequén, para su producción. “Buscamos darle valor a estas tres especies, para su uso sustentable, orientándolo a las pequeñas comunidades rurales de la Región del Maule”, expresó la investigadora, agregando que el objetivo es “darle un valor agregado como producto forestal no maderero, aportartando al medio ambiente, pues podríamos dirigirlo en programas de reforestación con especies nativas”. La Dra. Quiroz en su ponencia explicó que “encontramos valor agregado en torno a factores antioxidantes, antiinflamatorio, con orientación a jugos, bebidas energéticas, entre otras más. Por ello creemos que al continuar con el análisis de los compuestos de estos frutos, sin duda vamos a ir encontrando más valor en cada uno de ellos”. Un objetivo social de esta investigación, dice relación con los beneficios que puede traer a las comunidades rurales de la región, al rescatarse un producto con un valor agregado. “Va a ser necesario hacer una transferencia de tecnología para que ellos puedan utilizar cada uno de los productos que nosotros generemos, -principalmente la planta-, y que a partir de ello se pueda procesar en un futuro”, finalizó la Dra. Quiroz. Ambos estudios pertenecen al Fondo de Innovación Para la Competitividad (FIC), que año a año destina recursos para fortalecer el sistema de innovación nacional, que cada región dispone a través del Gobierno Regional (GORE). En las ponencias los presentes además de enterarse de los estados de las investigaciones, pudieron recorrer y conocer los laboratorios en donde se llevan a cabo estas iniciativas.