[responsivevoice_button voice="Spanish Latin American Female" buttontext="Escucha la nota"] -Con motivo del día de las abejas el próximo 20 de mayo, desde el Laboratorio de Ecología de Abejas de la Universidad Católica del Maule, invitan a implementar medidas para favorecer su desarrollo y posibilidad de contrarrestar en parte los efectos del cambio climático. El próximo 20 de mayo se celebra el día de las abejas, una de las especies más importantes en el mundo por su aporte en la polinización de la flora nativa y cultivos agrícola, siendo probablemente la más conocida la abeja de miel. Sobre este interesante y valioso insecto ahondó el decano de la Facultad de Ciencias Básicas de la Universidad Católica del Maule, Dr. Víctor Hugo Monzón, destacando sus cualidades y diversidad de especies presentes en el territorio chileno. En Chile, el aporte de los entomólogos –profesionales que estudian científicamente los insectos- como el desarrollado por el Dr. Monzón, en relación a las abejas nativas, ha permitido describir hasta ahora alrededor de 460 especies de abejas silvestres, de las cuales un 70% son abejas que solo viven en Chile. “Las abejas presentan en sus cuerpos adaptaciones especiales para colectar polen, como corbículas tíbiales (verdaderos cepillos en las patas traseras), escopas abdominales (cepillos en el abdomen) y pelos ramificados”, comenzó describiendo el Dr. Víctor Hugo Monzón, agregando que de esta manera, cada vez que una abeja visita una flor “Realiza la polinización, es decir efectúan indirectamente el contacto entre el polen y el estigma de cada flor, con la consecuente fecundación y formación de semillas y frutos, frutos que son alimento de otros organismos, incluyendo al hombre”, expuso. Sobre cuál ha sido el aporte de las abejas en el ecosistema, el decano de Ciencias Básicas de la UCM, afirmó que “Hoy en día, las abejas se reconocen como el insecto más importante a nivel global, no solo por su importantísima función como polinizador de la flora nativa y de cultivos agrícolas, sino porque que su presencia en diferentes ambientes ha disminuido. El Antropoceno, la época geológica en la cual nos encontramos, y llamada así debido al impacto global que las actividades humanas han tenido sobre los ecosistemas terrestres, podría ser la causa de esta pérdida a nivel mundial de los polinizadores incluyendo a las abejas”, sostuvo. Cambio climático y abejas Así como en el resto del mundo, en Chile, comentó el Dr. Monzón, las especies de abejas también están desapareciendo. “Esto se debe a varias razones, una de ellas asociadas a enfermedades propias de abejas, pero también, y en gran medida, al efecto del hombre. El uso indiscriminado de pesticidas, la pérdida o fragmentación de hábitat, el desarrollo urbano en áreas antes silvestres con la consecuente eliminación de sitios de nidificación, la introducción de abejas exóticas invasoras como Bombus terrestris que trasmiten patógenos a las especies nativas, el desarrollo de grandes extensiones de monocultivos y el efecto del cambio climático que ha provocado incendios, sequias, y la disminución proteica del polen de ciertas especies vegetales, son algunas de las causas atribuidas al desarrollo humano”, detalló el investigador, quien lidera además el Laboratorio de Ecología de Abejas de la UCM. En respuesta a este descenso del número de polinizadores, el Dr. Monzón, propone en primer lugar conocerlas en profundidad, pues “Cuando se conoce, se cuida y conserva. En segundo lugar, plantar flora atractiva para ellas, en casas o departamentos, en plazas, entre otros lugares. Además, utilizar menos pesticidas y aumentar la flora que acompaña los cultivos agrícolas. Esas son solo algunas de las iniciativas que podemos hacer para resguardar el aporte y permanencia de estas especies en el tiempo”, puntualizó el investigador de la UCM.