Columna de opinión de Felipe Saravia académico de la Escuela de Trabajo Social y el Centro de Estudios Urbano-Territoriales (CEUT)El domingo 02 de julio se realizarán las elecciones primarias presidenciales de nuestro país. En este proceso se medirán los candidatos de Chile Vamos (Sebastián Piñera, Felipe Kast y Manuel José Ossandón) y del Frente Amplio (Beatriz Sánchez y Alberto Mayol).
Resulta decidor el hecho de que la Nueva Mayoría no se haya presentado a esta instancia, debido a disputas internas de conocimiento público, que dan cuenta de un conglomerado político con serios problemas de coordinación y alineamiento ideológico.
En contraste, resulta interesante el surgimiento competitivo del Frente Amplio, como alternativa a los dos bloques políticos que han gobernado el país desde el retorno de la democracia en 1990. Este fenómeno y la aparición de Evópoli en la derecha, pueden ser considerados como signos de una incipiente renovación de la política chilena. Es cierto que durante las últimas décadas han existido pactos alternativos a los dominantes, pero pareciera ser que las encuestas indican que en esta ocasión éstos podrían tener posibilidades de competir en mejor pie que en elecciones pasadas. Muy probablemente, un factor explicativo de ello es el virtual desmoronamiento de la Nueva Mayoría.
En este contexto surge la interrogante respecto de si disminuirá la abstención electoral que ha caracterizado las últimas elecciones, especialmente entre los jóvenes. Un aumento de los votantes ciertamente contribuiría a dar una mayor legitimidad del próximo gobierno, más allá de lo meramente jurídico.
Por esta razón es importante que antes de estas primarias aprovechemos la franja televisiva entre el 14 y el 29 de junio en la que se expondrá las principales propuestas de los candidatos presidenciales, y nos informemos en detalle de los programas de estos, los que están disponibles en la web del servicio electoral: www.servel.cl/programas-de-candidatos-para-elecciones-primarias-presidenciales/
Por último, es importante considerar que independientemente de las posiciones políticas individuales, las elecciones son siempre una oportunidad para repensar la forma en que estamos construyendo nuestro país y tomar parte activa en política, entendiendo ésta como una esfera crucial de la vida en sociedad, que sobretodo hoy, requiere de ciudadanos críticos y honestos que no sólo tomarán decisiones informadas en las urnas, sino que estarán dispuestos a pensar más allá de sus propios fines personales, relevando lo colectivo. Al fin y al cabo, la política debe tratarse de eso: de pensar y actuar para el bien común.
“Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente el pensamiento de la Universidad Católica del Maule”.
