Uno de los programas con más historia de la Universidad Católica del Maule, celebra sus bodas de oro formando profesores con alto desempeño y espíritu de servicio.

La carrera de Pedagogía en Educación Física de la Universidad Católica del Maule, acreditada por siete años, se encuentra celebrando su quincuagésimo aniversario con una serie de actividades, entre las que destaca el II Congreso Internacional de Educación Física del Maule, a realizarse los días 22 y 23 de agosto en el aula magna Monseñor Carlos González Cruchaga del Campus San Miguel en Talca.

En total, llevan medio siglo formando profesionales con alto desempeño y espíritu de servicio, que han dejado huella en el desarrollo de la actividad física de la Región y del país, contribuyendo también en ámbitos académicos y científicos.

“Es muy importante esta celebración, porque se cumple un ciclo, las bodas de oro de la Escuela de Pedagogía en Educación Física que se fundó en 1969, como parte de la sede de la Pontificia Universidad Católica de Chile, y a partir de allí, con los primeros ingresos se empieza a construir un camino importante para la creación, primero del área de educación, y posteriormente, de la Facultad de Ciencias de la Educación”, relató el Dr. Rodrigo Vargas Vitoria, decano de la Facultad de Ciencias de la Educación de la UCM, quien es profesor de Pedagogía en Educación Física.

Su aporte a la UCM, agregó el Decano, se traduce en la construcción de todos los procesos de formación terciaria, es decir, tiene pregrado, magíster y doctorado. “Cumplimos 50 años enmarcados en un proceso que está en condiciones de responder a las demandas que tiene la Región y el país en la formación de profesionales de las ciencias de la actividad física, logrando reconocimiento nacional e internacional”, dijo el doctor Vargas.

Formación académica y deportiva

El académico Carlos Duarte Farfán, director del Departamento de la Actividad Física UCM, explicó que gracias a la gestión visionaria de los profesores que estaban en la Escuela Rural Experimental, que funcionaba en dependencias de la sede regional del Maule de la Pontificia Universidad Católica de Chile, se instaló la Escuela de Educación Física como primera carrera universitaria de la región y del país.

“En ese entonces, éramos una sede universitaria, que teníamos pocos recursos y pocos materiales, sin embargo, el entusiasmo y empuje de los profesores y alumnos, de ese tiempo, le dio un carácter de gran importancia para los que estudiaban la carrera”, comentó el director del Departamento de la Actividad Física UCM.

El académico destacó además que la carrera ha sido cuna de destacados deportistas, de talla nacional e internacional. “En lo personal ver el crecimiento, la madurez y el impacto que ha provocado esta escuela en la Región y el país es muy grande, ya que es reconocida en todas partes, por la calidad de sus egresados y su compromiso por la educación física y la formación de sus estudiantes”, acotó.

Este positivo análisis es compartido por la comunidad universitaria de la UCM, siendo sus estudiantes reconocidos por los valores de compromiso social, trabajo de equipo y liderazgo, preparados para atender los distintos ámbitos de intervención como son el escolar, las actividades motrices en contacto con la naturaleza, adulto mayor, entrenamiento, gestión deportiva y la atención a las personas en situación de discapacidad.

En tanto, la profesora Jessica Mondaca Urrutia, directora de la Escuela de Pedagogía en Educación Física de la UCM mencionó que en el marco de los 50 años se están desarrollando varias actividades como la creación del Primer Directorio del Centro de egresados, la corrida familiar, la cena de gala con los egresados desde la primera cohorte hasta hoy, y en diciembre, está previsto el lanzamiento de un libro con la historia de la Escuela y de las personas que han estado desde sus inicios.

“Formamos profesionales proactivos, reflexivos y convencidos que la educación es uno de los caminos principales para el desarrollo de la persona y la sociedad, especialmente, a través del movimiento, donde se establecen relaciones de confianza y empatía entre los protagonistas del proceso formativo, el estudiante y el profesor”, finalizó.