William Reyes Mardones, profesor de Educación Física y Especialista en Juegos y Recreación, académico de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Católica del Maule.

Las emociones positivas (alegría, buen humor, optimismo, entusiasmo, paz, etc.) son, además de estados de ánimo, realidades bioquímicas que generan en nuestro organismo distintas respuestas fisiológicas que ayudan a prevenir, a combatir y hasta revertir enfermedades sin dejar de lado lo psicológico.

En momentos como este, de lejanía de nuestros amigos, familia, colegas y de comunicaciones remotas nunca debemos dejar de lado la actitud positiva, el sentido del humor, la risa que debiera ocupar un lugar importante en la vida del hombre, de los pueblos, de todos.

Este nuevo estilo de vida, las exigencias, la pandemia, las presiones de la sociedad moderna, pueden hacer que el hombre este perdiendo esa particular manera de vivir y sentir desde y con alegría.

Víctor Frank, discípulo de Freud, parte del principio de dar sentido a la existencia y al sufrimiento introduciendo el humor como parte de su proceso terapéutico, acompañando a sus pacientes a no huir de los problemas o dificultades, sino a transitarlos desde una actitud esperanzadora y de cambio.

El hecho de tener una actitud positiva, y buen sentido del humor nos hace ver todo con un prisma, diferente, mucho más relajado y encontrando soluciones mucho más creativas y flexibles a las dificultades.

A pesar de todo debemos ser optimistas, ya que, esto nos permite ver lo positivo de cuanto nos rodea.   Es un hábito de pensamiento que aporta seguridad y confianza en que las dificultades son oportunidades de mejora, de cambio y crecimiento. Si tenemos una buena actitud ante estas situaciones de dificultad nos harán crecer con la convicción de que son oportunidades para mejorar.

Recordar que, con positivismo tenemos menos posibilidades de caer en depresión, se goza de mejor salud y se tiene más éxito en el trabajo y en la vida.

Es por eso que les quiero dar algunas sugerencias:

Para con los demás

• Ofrece a los demás, comprensión y ayuda en lugar de sentir enemistad y competitividad.
• Elogia a las personas que alternan normal o circunstancialmente contigo.
• Recuerda permanentemente que tu propósito en esta vida es lograr, amor, paz y alegría.
• Trata de estar con personas de tu agrado y también trata de agradarles.
• Escapa de los comentarios negativos y desagradables.
• Brinda una sonrisa a todas las personas con quien te cruces en la vida, aunque al principio te resulte forzado o no tengas ganas.
• Busca hacer reír a los demás y sentirás que es uno de los mejores bienes que puedes poseer.

Para contigo

• Regocíjate de la abundancia que representa despertarse cada mañana frente a la experiencia de una nueva vida.
• Agradece constantemente todo lo que tienes.
• Bendice permanentemente todas tus tareas, las livianas y las pesadas.
• Alégrate de vivir, de estar sano, de tener familia, de tener pareja y amigos, de ser creativo.
• Esfuérzate por ocupar tu mente con pensamientos positivos.
• Adopta una actitud positiva, de alegría, pensando con humor, manteniendo tu mente abierta y permitiéndote “ver” las situaciones que te toca vivir de manera divertida.
• Ríete todos los días, lo más que puedas, si es posible en compañía (remota), sanamente, ríete de ti mismo y contigo mismo.

Recuerda:  Actitud positiva frente a los problemas o sucesos que se presentan cotidianamente.

Hay dos formas de ver el vaso:  medio lleno, alegrándose o medio vacío, estresándose.

Actitud positiva o actitud negativa.

Sin dejar de ser realista o soñador pueden transformarse en una persona más positiva y creativa para vivir las circunstancias de una manera menos traumática y más relajada… TÚ ELIGES…

“Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente el pensamiento de la Universidad Católica del Maule”.