No solo es el COVID-19, otros virus siguen en circulación y la ciudadanía debe extremar medidas preventivas
Influenza, parainfluenza y sincicial son los más comunes en época de invierno. La académica de Enfermería UCM, Natalie Garrido explicó que los niños menores de un año y personas mayores o con enfermedades crónicas, son los más vulnerables, por ello es vital conocer cómo prevenirlos y cuándo acudir a un centro asistencial.
Aunque la gran parte de los esfuerzos están centrados en combatir la pandemia por COVID-19, este no es el único virus presente. El frío, la poca ventilación de los hogares y la mayor circulación de agentes patógenos, pueden provocar infecciones respiratorias agudas especialmente en niños y personas mayores.
Natalie Garrido, académica de la Escuela de Enfermería de la Universidad Católica del Maule (UCM), explicó que “la influenza es un virus que ataca de forma más fuerte a niños, personas mayores y pacientes con enfermedades crónicas. Se manifiesta con molestias más grandes que las de un resfrío común y hay una vacuna para prevenir su aparición”, indicó.
También, existe el virus de la parainfluenza que “es más agresivo y puede provocar bronquitis o neumonía”. Otro de los más frecuentes es el sincicial que “es de alto riesgo en niños menores de un año y en personas mayores. Produce dificultad respiratoria, decaimiento e inapetencia. Conlleva a que los pacientes necesiten un tratamiento de oxígeno y otros medicamentos específicos que se administran a nivel intrahospitalario”, puntualizó Garrido.
Cuándo consultar
Con la pandemia por COVID-19 aún sin controlarse completamente, la ciudadanía debe conocer cómo identificar las primeras señales de infección. “Todas estas infecciones comienzan con síntomas más sencillos, por ejemplo, secreción nasal o dolor de cabeza y luego aumentan con dolor muscular, de oigo y garganta”, indicó la académica.
Especialmente en los niños, es relevante observarlos muy bien para detectar oportunamente si su estado se está agravando. “Las señales de alarma son fiebre, dificultad respiratoria que identificamos porque escuchamos el ruido pulmonar o podemos ver que hay retracción costal; y puede tener un color azulado en los labios o en el rostro”, explicó.
“Los niños que no quieren comer, que no quieren tomar su leche y prefieren dormir, que están decaídos y tengan aleteo nasal, deben ser llevados inmediatamente a urgencias”, advirtió Garrido.
Debido a la crisis sanitaria, la experta recomendó usar adecuadamente el sistema de salud y acudir en primera instancia a un Servicio de Atención Primaria de Urgencia (SAPU) o a un Servicio de Alta Resolutividad (SAR); esto con el fin de no colapsar las urgencias de los hospitales cuyo personal sigue luchando contra la pandemia.
Natalie Garrido es enfática en que las medidas preventivas deben aplicarse estrictamente y llama a la población a “ventilar diariamente el hogar, lavarse frecuente las manos con agua y jabón por al menos 30 segundos; cubrir boca y nariz con el antebrazo al toser y estornudar; lavar los juguetes de los niños que han estado en contacto son superficies sucias; usar desinfectante en baños y cocina; utilizar mascarilla y pañuelos desechables; salir únicamente para lo estrictamente necesario y mantener la distancia social”.
Orientación en salud
En la página web juntosnoscuidamos.ucm.cl de lunes a viernes de 10 a 18 horas, toda la ciudadanía puede obtener orientaciones vía chat sobre identificación de síntomas, manejo y derivación oportuna al sistema de salud ante una enfermedad respiratoria aguda. Un servicio que ofrece gratuitamente la Universidad Católica del Maule y en el que también se responden preguntas sobre salud mental.
Además, aquellos pacientes con diabetes e hipertensión, también recibirán ayuda a través del sitio web. “Hemos decidido ampliarlo ya que los centros de atención primaria están priorizando la crisis sanitaria, por lo cual también se pueden realizar preguntas sobre estas patologías crónicas”, concluyó la académica.