Más de 1500 estudiantes UCM han recibido ayuda para realizar sus clases en línea
La Universidad ha cubierto las necesidades del 97% de los estudiantes que reportaron dificultades, brindado apoyo a través de becas de conectividad, entrega de computadores e incluso haciéndole llegar el material de clases a través de pendrives.
En plena crisis sanitaria producto de la pandemia, la Universidad Católica del Maule (UCM) ha debido ajustar sus servicios a las necesidades que han ido surgiendo producto del inicio del año académico de manera no presencial, medida transitoria, tomada en pos de resguardar la salud de toda la comunidad universitaria.
Así poco a poco ha ido logrando que todos sus estudiantes puedan realizar sus actividades académicas, preocupándose de los distintos inconvenientes que han ido surgiendo, tal como lo detalló la vicerrectora académica de la institución, Dra. Mary Carmen Jarur.
“Los estudiantes que recibieron beca de conectividad fueron un total de 1.673 y quienes han recibido beca de PC hasta la fecha han sido 45. Además, la Universidad cuenta con una red de apoyo basada en nodos de entrega de información para aquellos estudiantes que no tienen conexión por la zona geográfica en donde viven, en donde se articulan las Escuelas, Facultades, DIRDOC y VRAC. Actualmente son tres las personas a quienes se les entrega todo el material educativo a través de un pendrive. En total son 1.721 estudiantes con beneficios”, destacó la autoridad, agregando que se está próximo a la entrega de 49 computadores más durante la próxima semana.
Realizado un catastro de las necesidades, un total de 1.673 estudiantes señalaron necesitar beca de conectividad, cobertura que se le dio al 100% de ellos, además se ha dado respuesta en alto porcentaje la demanda por computadores para poder realizar los trabajos, logrando en total responder al 97% de las solicitudes de los futuros profesionales.
Cifras que ha podio facilitar la conexión de los estudiantes, quienes han participado de forma masiva de sus clases en línea, tal como lo sostuvo la vicerrectora académica. “Los estudiantes y académicos han participado de las clases a distancia, con un registro diario de conexiones a la plataforma institucional. Por ejemplo, durante el mes de mayo se conectaron en promedio 5.284 estudiantes y 311 académicos a diario. Haciendo el consolidado semanal, tenemos un nivel de participación sobre el 89% de nuestros estudiantes de pregrado, excelente resultado que se ha logrado gracias a la permanente revisión y preocupación de directores de Escuela, los docentes y la Dirección de Docencia”, valoró.
Balance positivo
La directora de Docencia, Ana Jara, también destacó el trabajo mancomunado de las distintas direcciones de la UCM, lo que se traduce en una ayuda oportuna para los estudiantes, agregando que una tarea importante ha sido la entrega de los pendrives con la información de las clases a aquellos estudiantes que tienen problemas para conectarse. “Se ha enviado información a un número pequeño de estudiantes, pero, aunque sean pocos, es significativo, ya que le permite contar con el material educativo y no quedar retrasado en su avance del semestre académico”, expuso.
“El balance es positivo, teniendo presente que en esta pandemia ha impactado en todos los ámbitos de la vida social de las personas, pero hemos podido responder a las principales necesidades detectadas en nuestros estudiantes, que en su mayoría han sido de conectividad”, evaluó Ana Jara.
“Poco a poco he solucionado los problemas”
Wladjack Álvarez estudiante de primer año de la carrera de Pedagogía en Educación Física, fue uno de los estudiantes que recibió un pendrive con la información de las clases. Es que para el joven no ha sido sencillo el inicio de la experiencia universitaria, debido a la poca señal que tiene en su hogar, ubicado en la cordillera, cerca de Teno.
“En un comienzo no tenía conectividad, ni siquiera para redes sociales, por lo que cuando comenzaron las clases en línea me complicó demasiado. Además, no tenía acceso a un computador, es decir, tenía un montón de dificultades para poder entrar a las clases”, comenzó relatando.
Paralelamente, comentó que por los problemas económicos que arrastra la pandemia, tuvo que salir a trabajar en la construcción durante el día, por lo que llegaba de noche, haciéndose imposible acceder a las clases.
Sin embrago, gracias a la ayuda brindada por la UCM, ya está conectándose a sus clases en línea y realizando sus evaluaciones. “Poco a poco he podido ir solucionando mis problemas, cambié de plan de teléfono, la UCM me ayudó con un computador, para realizar mis trabajos, dejé la faena porque se me hizo muy pesado”, comentó.
“He ido a Curicó a buscar un pendrive con información, lo que agradezco mucho, al igual que a los profesores, que han sido flexibles y me han apoyado. Yo por mi parte he tratado de ir explicándoles mi situación a través de correos electrónicos, porque me quedé con trabajos y pruebas atrasadas, pero poco a poco he podido ir solucionando el tema”, complementó.
Así la situación que se tornó por momentos muy compleja, ya comienza a tener un final más claro, algo que para Wladjack Álvarez es primordial. “Estaba muy complicado, porque esto es lo que siempre quise estudiar por años y no poder hacerlo de la forma que corresponde da impotencia, ya que uno quiere ir teniendo las mejores experiencias para tener una buena formación al momento de ejercer luego la profesión”, relató el joven quien ahora está ansioso que se acabe la crisis sanitaria para poder conocer a sus compañeros, los académicos y tener la posibilidad de hacer clases presenciales.