Taller de manualidades permitió que desarrollaran su lado artístico, utilizando técnicas en papel maché con papel reciclado.

Como una forma distinta de celebrar la Navidad, el Sistema de Bibliotecas este año innovó con una exposición de figuras realizadas con material de reciclaje, elaboradas por ellos mismos.

Ello aprovechando la experiencia que tiene el asistente logístico de la Biblioteca, Guillermo Mendoza, quien trabaja en este tipo de arte desde hace varios años.

“Siempre me ha llamado mucho la atención todas las expresiones artísticas, yo además de las esculturas con material reciclable, pinto oleos, paisajes, y me gusta ir innovando en mis trabajos, ir buscando otras alternativas y el papel maché te abre muchas puertas, porque te sirve para rescatar materiales que ya no tenían mayor utilidad y se puede hacer una infinidad de cosas, las que, dependiendo de los materiales utilizado, pueden ser duraderas”, señaló.

“Yo en la Villa Cultural Huilquilemu –continuó-, le hice varias clases a colegios rurales, las que fueron muy bien recibidas por los niños, por lo que fue una experiencia muy linda… Después me tocó venir a trabajar al Campus san Miguel y tuve que interrumpir estos talleres”, dijo Mendoza.

Por eso cómo una forma de seguir enseñando su pasión, el funcionario encontró la forma de llevar estos conocimientos a sus compañeros. “Nosotros como unidad en estas fechas siempre nos hemos caracterizado en hacer cosas nuevas. Por eso quise traer unas cosas mías y ahí surgió la idea de hacer algo en conjunto y gustó la idea”, dijo.

“Por la contingencia no había mucha gente en la biblioteca, por lo que le pedimos a la jefatura a realizar este taller, dándonos la facilidad de una diaria durante cuatro días, por lo que el resultado de ese trabajo, terminaron siendo estas obras que estamos exponiendo”, finalizó.

“Sirvió para distendernos”

Uno de los que participó en este taller, fue Máximo Navarro, quien también se desempeña en el SIBIB. “Guillermo nos motivó a que nosotros también hiciéramos este arte y así logramos juntarnos y organizarnos, ya que cada uno estaba a cargo de distintas cosas, como traer los materiales reciclables, la harina, el pegamento, etc, … Además, hicimos unas colectas internas y así logramos este objetivo que resultó muy gratificante, porque sirvió para distendernos y aprender cosas que son muy simples y que no pensábamos que podíamos hacer”, destacó.

“Lo magnífico de esto es que uno de los resultados es la unión grupal…Y ahora se pueden ver esas obras maravillosas, donde cada uno le puso su propio sello. A mí en lo personal me gustó mucho, felicito a Guillermo por la iniciativa y le agradezco la paciencia que tuvo con nosotros y le agradezco a las jefaturas que nos permitieron hacer esto”, valoró finalmente Máximo Navarro.