Estudiantes evalúan las diferentes alternativas de desarrollo profesional experimentando durante su formación.

Como una forma de dar a conocer los trabajos de investigaciones incipientes que desarrollan los estudiantes de la Escuela de Ingeniería en Biotecnología de la Universidad Católica del Maule (UCM), recientemente se desarrolló en el Campus San Miguel, una exposición de la experiencia de tercera práctica de la carrera.

Gloria González, académica de Ingeniería en Biotecnología de la UCM, comentó al respecto que no es posible entender la carrera sin su labor científica y su carácter interdisciplinario, lo que en el transcurso de los años se trabaja fuertemente en los estudiantes junto al espíritu de servicio como valor transversal a la institución.

“Normalmente los estudiantes buscan sus prácticas dependiendo de las materias que le son más afines, por eso se ven temas de cáncer, biomedicina, otros con temas medioambientales o moleculares, etcétera, así los futuros biotecnólogos de la UCM se van acercando a sus áreas de interés”, comentó González.

Esta exposición se ha posicionado además como una oportunidad para que los estudiantes puedan redefinir su interés a desarrollarse en el futuro. “Van aumentando sus logros y objetivos hasta alcanzar una investigación mucho más acabada en quinto año, que desarrollan su última práctica profesional, donde con sus propias manos pueden elaborar protocolos, estandarizar mecanismos y otras tareas ligadas a la investigación científica”, agregó la académica de la UCM.

Por ejemplo, un grupo trabajó biología molecular, hicieron extracciones y otras técnicas específicas en la búsqueda de genes específicos, como son genes de defensa en frambuesas. “La idea en el tiempo es que todo esto sea publicable, muchos de los trabajos son colaboraciones con investigadores de la UCM, y los estudiantes pueden avanzar a niveles interesantes y este es el primer paso”, puntualizó.

Hongos de Chile

Camila Albornoz, estudiante del módulo, comentó que lo realizado no fue una práctica metodológica, sino que junto a su grupo desarrollaron una revisión bibliográfica sobre las proyecciones para la producción biotecnológica industrial de hongos comestibles en el sur de Chile. “La importancia de estos productos es que son comestibles, tiene buena rentabilidad económica y aquí en Chile no es un producto muy explotado, entonces mi revisión además de reunir todos los antecedentes de los hongos fue también proponer una propuesta metodológica para el cultivo artificial de estos hongos y su importancia económica, social y científica”, señaló.

Camila Bustos, expuso sobre la estandarización de partidores. “Chile es uno de los países que exporta la mayor cantidad de berries a nivel mundial. Para nosotros es importante producir frutos de calidad y mejorar su producción, para lo que hicimos una elección de genes y después seleccionamos siete que son los presentes en el arándano que trabajamos”, destacó, agregando que “En general se pudieron estandarizar partidores para hacer el principio de un trabajo para inducir poliploidía para influir en la calidad de frutos, mayor tamaño y mayor número de frutos”, dijo.