Certificó su calidad académica y formativa hasta el año 2024.

Con legítimo orgullo, la comunidad de la Universidad Católica del Maule (UCM), celebró el positivo resultado de 7 años de acreditación de la carrera de Trabajo Social de la Facultad de Ciencias Sociales y Económicas (FACSE), máximo periodo para una carrera de pregrado con egresados decretado por la agencia Qualitas vigente hasta el 11 de octubre de 2024.

Con este resultado, la UCM entera tres carreras acreditadas por 7 años junto a Pedagogía en Educación Física y Pedagogía en Educación Especial.

En un intenso trabajo que se prolongó por alrededor de un año y medio, la carrera se autoevaluó y fue evaluada por la entidad externa en diversos niveles; curriculares, de gestión institucional, perfil de egreso, vinculación, investigación, participación estudiantil, entre otros elementos que tienen por objetivo medir la calidad de la educación impartida por la escuela.

“Es una alegría muy grande el llegar a una acreditación máxima que tiene una carrera, por lo tanto da cuenta de algo muy particular, y que no implica que la carrera no tenga elementos por mejorar, si no que precisamente llegó a un grado de madurez que logra establecer en sí misma la capacidad de autogestión y autovaloración, lo cual significa que incluso puede llegar a transformarse a sí misma en busca siempre de la calidad máxima”, expresó el rector UCM, Dr. Diego Durán, quien además tuvo palabras para felicitar tanto al equipo académico de Trabajo Social como también a toda la institucionalidad que estuvo detrás de este proceso.

Desde la dirección de la escuela, María Gladys Olivo catalogó este proceso como “un logro, pero sin duda también es un desafío lo que viene hacia adelante porque ser el mejor y mantenerse así es un reto”, reflexionó respecto al trabajo que implicará repensar el plan de mejoras para este periodo.
Cabe destacar que la Escuela de Trabajo Social de la UCM cuenta con una trayectoria de 23 años en la formación de profesionales al servicio de la región y del país, y con el Centro de Estudios y Desarrollo Regional (CEDERE) emplazado en la ciudad de Curicó, un hito en materia de vinculación que apoya no sólo al proceso formativo de los futuros trabajadores sociales, sino que también comprende un potente medio colaborativo sostenido hacia la comunidad local.