Columna de opinión: Latinoamérica migrante y la urgencia de una visión regional - Universidad Católica del Maule
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Columna de opinión: Latinoamérica migrante y la urgencia de una visión regional

Columna de opinión: Latinoamérica migrante y la urgencia de una visión regional
9 Nov 2018

Investigadores Proyecto REDES N° 170039 del Programa de Cooperación Internacional CONICYT*

Susan Sanhueza, Universidad Católica del Maule, Chile

Norma Baca Tavira, Universidad Autónoma del Estado de México

Francisco Checa y Olmos, Universidad de Almería, España
La masiva caravana de migrantes centroamericanos que salió de Honduras, ya cruzó tres fronteras nacionales; la cuarta es el mayor reto para estos miles de seres humanos que avanzan hacia el Norte. Con sus banderas y la determinación por delante, lograron entrar a territorio mexicano, pasaron el estado de Chiapas, uno de los tramos de México más peligrosos para los migrantes en tránsito; ahora están en ruta hacia Veracruz para seguir a la Ciudad de México y continuar hacia su destino: Estados Unidos.

¿Qué empujó a miles de hombres y mujeres a salir de su nación la tercera semana de octubre de 2018? En el debate público circulan ideas respecto a que salir en bloque no es espontáneo, “Seguramente se trata de centroamericanos pobres manipulados políticamente”, algunos señalan a Trump como orquestador de todo, no solo de la caravana de migrantes para generar temor entre los estadunidenses que simpatizan con sus posturas xenófobas y antiinmigrantes; además, Trump estaría interesado en demostrar que México acataría sin chistar el acuerdo de tercer país seguro, es decir, que si un centroamericano cruza México sin pedir asilo ya no puede hacerlo en Estados Unidos, éstos y otros, son planteamientos sin pruebas. La realidad es que desde hace décadas hemos visto pasar a estos migrantes por distintas rutas. Hombres y mujeres, en su mayoría jóvenes, han transitado México a pie, en tren, en camión o en autos particulares que les dan “aventón”. La novedad es ahora la magnitud y la determinación de irse de su país con todo y familia.

Por lo pronto, desde los estudios migratorios esta caravana de migrantes como ha sido identificada por los medios de comunicación es una expresión más bien de la crisis de desplazamiento forzado que se vive en la región Latinoamericana. En el caso de Centroamérica factores como la pobreza extrema y la violencia estructural han obligado a miles de personas a salir de países como Honduras, El Salvador y Guatemala, situación similar pasa con Haití en el Caribe y, con Venezuela en Sudamérica. Hay una recomposición de las dinámicas migratorias en el continente; poblaciones y países que hace una década no identificábamos como migrantes ahora lo son. Otras naciones experimentan su papel de países de destino, es el caso de Chile, Colombia, Paraguay, Bolivia y el propio México. Latinoamérica vive una efervescencia migratoria que inevitablemente reconfigurará las sociedades en América; esta situación se origina en contextos de crisis en cada país.

Chile, México y España son países que enfrentan enormes desafíos en el tema de las migraciones internacionales: emigración, tránsito y retorno masivos. Como territorios de tránsito y posibles países de destino. Resulta evidente la crisis humanitaria que causa la ausencia o falta de voluntad política de los Gobiernos para responder adecuadamente a las demandas de miles de personas que buscan legítimamente mejorar sus vidas. Ante tal situación, corresponde reaccionar bajo el principio de congruencia y los Estados están obligados a actuar de acuerdo con los compromisos jurídicos consagrados en reglas internacionales, como la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados o la Convención Americana de Derechos Humanos. Asimismo, los Estados y sus instituciones deben proveer a todas las personas migrantes un trato digno teniendo en cuenta las causas del éxodo, lo que significa adoptar una postura comprensiva y garantista de los derechos humanos.

En situaciones como estas, de tanto dolor humano y trascendencia socioeconómica y política internacional, las ciencias sociales no pueden quedar al margen. Sus estudios y análisis son absolutamente necesarios, como actos de anuncio y de denuncia, como líneas de interpretación y certeras vías de solución a dichos fenómenos, soluciones que han de ser estructurales y coyunturales, en origen y en destino.

* Programa Apoyo a la Formación de REDES Internacionales entre Centros de Investigación, convocatoria 2017, proyecto “Migration research based on Human Rights approach: Comparative studies between Chile, Mexico and Spain”.

“Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente el pensamiento de la Universidad Católica del Maule”.

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