Con este hito ya se dio por finalizada la obra gruesa de esta construcción, la que a la fecha está cumpliendo con los plazos establecidos en su planificación.

Tal como lo marca la tradición chilena, una vez que se finaliza la obra gruesa de una construcción, se realizan los tijerales, un evento que se organiza en señal de agradecimiento para los trabajadores, por su esfuerzo y dedicación que le ponen a la obra.

En este asado de camaradería además de quienes están trabajando en la obra, participaron autoridades de la Universidad Católica del Maule y de la Constructora Digua.

“Estamos esperanzados de que esta nueva construcción satisfaga las necesidades que tenemos pendientes y así poder mejorar la atención a los estudiantes y su bienestar. Estamos contentos por el avance de la obra, que va en los tiempos planificados”, señaló en la ocasión el vicerrector de Administración y Finanzas de la UCM, Pablo Hormazábal.

“Está programado para que el 28 de febrero el edificio esté listo con habilitación, lo que significa que ese día ya tiene que tener sus muebles y todo instalado. Para cumplir con aquello se están haciendo todos los esfuerzos, considerando que se estipuló un plazo de 14 meses, lo que, para una obra de esta magnitud, es un tiempo bien ajustado, pero como tenemos un compromiso para este 2020, si Dios quiere, lo vamos a cumplir”, complementó.

Claudio Cabrera, director de proyectos de infraestructura de la Vicerrectoría de Administración y Finanzas (VRAF), reforzó aquello, indicando que “En construcción el cumplir con los tiempos planificados es muy complicado y el que lo estemos logrando, da cuenta del trabajo en equipo que estamos desarrollando y espero de corazón que en marzo de 2020 vamos a tener a los estudiantes, dentro de las aulas”, dijo.

“Este edificio representa un incremento de un 30 % de la superficie construida del Campus San Miguel. Una construcción que además que está muy bien pensada, que contará con una certificación medioambiental de edificio sustentable, donde los estudiantes, académicos y administrativos que trabajen en él, van a tener un confort diferente en iluminación, climatización, arquitectura, etc. Marcando un tremendo aporte a la infraestructura de la Universidad”, explicó luego el director de proyectos de la VRAF.