La Dra. Javiera Cubillos y el Dr. Rodrigo Núñez expusieron en la última edición del ciclo de charlas llamadas Diálogos Abiertos.

Con el objetivo de debatir y reflexionar en torno a la violencia, la Facultad de Ciencias Religiosas y Filosóficas, el Centro de Investigación en Religión y Sociedad, el Magister en Ciencias Religiosas y Filosóficas y el Magíster en Ética y Formación Ciudadana, organizó un ciclo de charlas llamado Diálogos Abiertos.

En la oportunidad se abordó como temáticas la violencia y desigualdad; la violencia y el biopoder y la violencia y el género. Cabe destacar que durante esta última edición del ciclo, expusieron la Dra. Javiera Cubillos, quien es doctora en Ciencia Política y Master en Igualdad de Género en Ciencias Sociales y el Dr. Rodrigo Núñez, director del Departamento de Filosofía de la UCM.

En la ponencia de la académica de la Facultad de Ciencias Sociales y Económicas, la Dra. Cubillos destacó que “Cuando hablamos de violencia de género o género como eje de poder, es importante considerar que no se mide de manera aislada, lo que he tratado de manifestar es que la violencia es de carácter estructural, tiene diferentes expresiones que van de simbólicas a materiales, entre las que están la verbal, física, económica, patrimonial, entre otros. Es reproducida, tolerada y validada por diferentes medios, por lo que, si seguimos reproduciendo esas prácticas, es porque la seguimos validando, mientras que, si hacemos lo contrario, la invalidamos”, dijo.

Además, la académica explicó que el femicidio sería la punta del iceberg y la consecuencia extrema de la violencia de género, ya que “Si hablamos de violencia de género, no es solamente la violencia que se ve, desde los insultos verbales, sino que hay todo un aparataje social que sustenta, valida y define este tipo de prácticas violentas, por lo que en este contexto el femicidio podemos entenderlo como el asesinato de mujeres realizadas por hombres, motivados por odio, desprecio, placer o un sentido de propiedad, sobre las mujeres”, expuso.

Sobre qué se está haciendo en nuestro país sobre la temática, la Dra. Javiera Cubillos, analizó que si bien se ha tenido avances, todavía falta mucho para tener resultados concretos. “Chile ha firmado acuerdos internacionales para la protección de los derechos humanos de las mujeres, pero siempre con una aplicación política que esté en la medida de lo posible. Entre los avances tenemos la Ley del año 1994, pero que se ha ido modificando, pero ataca un aspecto muy acotado dentro de la violencia, que es la que se da en el contexto más íntimo, mientras que la Ley 20.480 del año 2010, que reconoce el femicidio como delito, tratado como un asesinato específico que implica esta relación de poder”, sostuvo.

“A pesar de esos pequeños avances –continuó-, las respuestas siguen siendo débiles, en el sentido que no han sido sistematizadas ni registradas debidamente este fenómeno por las autoridades gubernamentales, sino que ha sido la sociedad civil, las organizaciones feministas de mujeres, las que han elaborado informes alternativos”, reflexionó.

Equidad de género

Tras la exposición de la Dra. Cubillos, fue el turno del director de la Escuela de Filosofía de la UCM, quien aclaró que más que experto en la materia, es un interesado en ella, por lo que está en proceso constante de aprendizaje.

Su ponencia la dividió en tres puntos, el primero fue el cuerpo como espacio de lucha ya que tal como lo resumió el académico, “El fenómeno feminista, tanto la versión de activismo, como la perspectiva más teórica, confluyen en el tema del cuerpo, las que se han reflejado por ejemplo en algunas performances”. El segundo tema que trató el filósofo fue la diferencia entre violencia de género de lo que se ha llamado violencia doméstica, ya que para él “Existe una confusión que es necesaria de revisar”, el tercer aspecto expuesto fue la equidad de género.

“Violentar a un ser humano en función de su género es desarraigar su habitar y relegarlo a una invisibilización, por lo tanto, la rebeldía es una reacción ante la desarticulación ante las propias vivencias en el mundo, las que se entrecruzan los compromisos sociales y estigmatizaciones culturales”, señaló el Dr. Núñez.

Por último, el filósofo hizo hincapié en que “Equidad de género es un concepto complejo que involucra una serie de dimensiones y connotaciones económicas y culturales, la noción de equidad unida a lo anterior pone a relieve que en esas construcciones, que de hecho se dan en relaciones de diversos planos donde no hay imparcialidad en el trato que reciben las mujeres y los hombres de acuerdo a sus necesidades respectivas, y en ese sentido se busca un tipo de justicia social, que garantice igualdad de accesos según lo que se refiere a derechos, beneficios y posibilidad de acceso de bienes entre hombres y mujeres, el que puede ser propiciado a partir de un trato igualitario y diferenciado”, finalizó.