La Universidad
Aseguramiento de la Calidad
Es posible identificar aspectos comunes en los distintos países de América Latina. Según la OCDE, en torno al aseguramiento de la calidad, estos son: la base de todos los sistemas se encuentra en la autoevaluación; el juicio se basa en el de los pares académicos; la acreditación se realiza por un periodo determinado de 3 a 10 años; y los procesos terminan en un informe último que se constituye en instrumento de mejoramiento continuo, además de criterio básico para definir políticas y motivar los cambios necesarios.
En el caso de Chile existe un modelo de Aseguramiento de la Calidad, validado nacional e internacionalmente, bien definido, readecuado y re-articulado desde que se convirtió en ley hace 10 años[1]. Este hito del año 2006, donde se creó la Comisión Nacional de Acreditación (CNA), ayudó a la consolidación de un sistema que brinda garantía pública de calidad en las Instituciones de Educación Superior (IES).
Si bien el concepto de Aseguramiento de la Calidad es polisémico, y varían los modelos que se aplican para el desarrollo de éste, existe consenso respecto de tres etapas claves:
- El Control de Calidad: que es un primer paso donde las IES reciben autorización para funcionar, licenciamiento y autonomía;
- Garantía de Calidad: tiene relación con la validación del cómo funcionan las IES y sus programas, respecto de estándares mínimos, la coherencia de su misión y la consecución de sus propósitos. Esta etapa, tiene como resultado la acreditación por un determinado periodo de tiempo y en el caso de la acreditación institucional, en determinadas áreas. Las IES (universidades, institutos profesionales y centros de formación técnica autónomos) pueden someterse voluntariamente a acreditación institucional; el proceso incluye dos áreas obligatorias: gestión institucional y docencia de pregrado, y tres áreas opcionales: vinculación con el medio, investigación y docencia de postgrado.
- Aseguramiento de la calidad: esta etapa es la que más definiciones técnicas presenta, pues está referida a la mejora continua, también llamada fomento de la calidad o mejoramiento permanente. En cualquiera de los casos, es la etapa que conlleva los mayores desafíos, en tanto debe resguardar la garantía de calidad mientras ejecuta planes de mejora y desarrolla mecanismos para la autorregulación.
Estas etapas están todas en desarrollo en Chile, y el informe de la OCDE da cuenta de este progreso señalando que:
“Chile ha progresado desde un proceso regulatorio burocrático basado en el concepto tradicional de control de las instituciones y sus programas académicos, a uno descentralizado y semi-independiente, basado en la revisión por pares, de acuerdo con los que existen en los países más desarrollados…” (OCDE, 2009)
Si bien se destaca el avance, aún quedan pendientes varios desafíos en el trayecto desde el control de calidad (rendición de cuentas) hacia el mejoramiento permanente, que incluye desde los procesos de auditorías internas y mecanismos de autorregulación, hasta la promoción de la calidad con fines de lograr el fortalecimiento institucional, y con ello, la “generación de una cultura de la calidad en un nivel en la acción de mejoramiento que es más directa, concreta y visible” [2]
POLÍTICA DE CALIDAD
Decreto de Rectoría N° 27/2013
La Universidad Católica del Maule tiene el propósito de asegurar la calidad de sus procesos, tanto académicos como administrativos, con el fin de mejorar el grado de satisfacción y nivel de servicio que presta a todos sus usuarios, a través del cumplimiento con las disposiciones legales establecidas, los requerimientos de sus estudiantes, del medio laboral regional y nacional.
Para ello, se compromete a:
– Mejorar la calidad de todos los procesos universitarios que se desarrollan al interior de la institución e incrementar sus niveles de eficiencia y eficacia, a partir del establecimiento de un Sistema de Gestión de Calidad y también a través de los lineamientos establecidos en la Ley N° 20.129 de Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior.
– Internalizar una cultura de calidad en la comunidad universitaria, mediante la difusión progresiva del Sistema de Gestión de Calidad de la UCM para lograr su entendimiento en todos los funcionarios, consolidando con ello una adecuada gestión de los procesos institucionales, particularmente en la docencia de pre y postgrado, la investigación y la vinculación con el medio, y fortaleciendo así la capacidad de autorregulación de la calidad de sus procesos.
– Mejorar continuamente la eficacia del Sistema de Gestión de Calidad, mediante el uso de la Política de Calidad; los Objetivos de Calidad; el seguimiento de los planes de mejora, tanto a nivel institucional como de las unidades académicas; los resultados de las auditorías internas de los procesos que la institución realiza, los resultados de las certificaciones externas de las carreras de pregrado, los programas de postgrado e institucional; es la aplicación de acciones correctivas y preventivas, el análisis de indicadores de calidad y la revisión periódica del Sistema de Gestión de Calidad por parte del Consejo de Calidad para asegurar la adecuación y coherencia con la visión, misión y objetivos estratégicos de la UCM.
– Certificar la calidad de la institución, de todos los programas académicos acreditables vigentes, así como de los futuros programas que imparta.
